Fuerzas militares rusas avanzan en Ucrania. Los fuertemente armados insurgentes apoyados por Moscú que siembran el caos en el oriente de Ucrania se anotaron nuevas victorias el miércoles, apoderándose de vehículos blindados y de armas de las mal equipadas fuerzas ucranianas y entraron a dos ciudades donde los recibieron como héroes.
En respuesta a lo que se percibe como una agresión de Rusia, la OTAN anunció que aumentaría su presencia militar en zonas aledañas. Y el gobierno del presidente Barack Obama se aprestaba a intensificar su respuesta con nuevas sanciones a Rusia y más asistencia a los militares ucranianos.
El revés del miércoles ocurre sólo 24 horas después de una operación del ejército ucraniano para tomar el control de Slovyansk y otras ciudades en el inestable sector oriental, y parecía reflejar una creciente indecisión por parte del nuevo gobierno de Kiev, que durante varios días prometió que iba a restablecer su autoridad en el lugar.
Con decenas de miles de soldados emplazados en la frontera con Ucrania, se teme que el Kremlin pueda usar la inestabilidad en la región como pretexto para capturar más territorios, además de su anexión de Crimea el mes pasado.
El día comenzó con concentraciones en la ciudad oriental de Kramatorsk, unos 15 kilómetros (10 millas) al sur de Slovyansk, que rodearon una columna de vehículos blindados ucranianos con docenas de soldados. Poco después llegaron al lugar hombres enmascarados con uniforme de combate y cintas naranja y negro que los distinguen como milicianos pro rusos.
Sin oponer resistencia, los soldados ucranianos entregaron los vehículos a los milicianos, que se sentaron encima de los vehículos mientras llegaban a Slovyansk, con banderas rusas que ondeaban al aire.
Fueron recibidos por una multitud de unas 1.000 personas que los aclamaba y que, aunque numerosa, no necesariamente representa la opinión de la ciudad de 130.000 habitantes.
Un soldado ucraniano dijo que había desertado al bando ruso pero otro insinuó que los habían obligado a entregar los vehículos.
“¿Qué iba a hacer si me amenazaban con armas?, dijo un soldado, que no se identificó.
Horas después, el ministerio de Defensa de Ucrania rompió su silencio, admitiendo que fueron tomados los equipos militares y agregando que no conocía qué suerte habían corrido los soldados ucranianos. La agencia de noticias Interfax citó las declaraciones de un líder insurgente en Slovyansk, Miroslav Rudenko, a quien atribuyó haber dicho que se ofrecería a los soldados ucranianos la opción de unirse a la milicia local o abandonar la región.