El proyecto de Walker pide la eliminación de sindicatos para empleados del gobierno federal, lo que haría de todos los lugares de trabajo un lugar en el que se puede trabajar sin tener que ser miembro sindical, a menos que los estados voten por lo contrario, y eliminaría la agencia federal que supervisa prácticas injustas de empleo.
Los líderes sindicales están furiosos. Tony Reardon, presidente del Sindicato de Empleados de la Tesorería de la Federación que representa a 150.000 trabajadores federales, dijo que Walker “le está declarando la guerra a los trabajadores de la clase media”. Y Hillary Rodham Clinton, aspirante a la candidatura demócrata a la presidencia, lo acusó de acosar a miembros sindicales.
Uno de los rivales republicanos de Walker también confrontó el plan, al decir que es un mensaje equivocado del Partido Republicano hacia los trabajadores sindicalizados. “En lugar de tratar a todos los miembros sindicales como si fueran el enemigo”, dijo Mike Huckabee, exgobernador de Arkansas, “es hora de invitarlos a que se inclinen por algunos de nuestro partido”.
En una entrevista con The Associated Press el lunes, Walker dijo que nadie debería estar sorprendido.
“Creo que la gente estaría impactada si el gobernador que enfrentó a grandes intereses especiales del gobierno no lo haría a nivel federal”, dijo Walker vía telefónica mientras esperaba abordar su avión rumbo a Nevada.
Walker obtuvo reconocimiento a nivel nacional al destripar a sindicatos del sector público en Wisconsin y convertirse en el primer gobernador en prevalecer en una elección para revocarle el mandato, la cual fue efectuada luego de las enormes manifestaciones contra sus pasos opuestos a los sindicatos. Ahora propone hacerlo a nivel nacional en un esfuerzo por frenar la influencia sindical.
La reacción de grupos laboristas y demócratas fue muy dura.
“Scott Walker podrá agregar este único truco a su currículum, justo debajo de desgracia nacional”, dijo el Eric Hauser, vocero de la central sindical AFL-CIO.
Clinton publicó en Twitter que los sindicatos fortalecen a las familias.
“El ataque de Scott Walker contra los sindicatos y los derechos de los trabajadores no es liderazgo, es acoso”, dijo.
“Nunca he visto algo parecido”, dijo Ann Hodges, profesora en la Universidad de Richmond que ha estudiado el derecho laboral durante más de 40 años. “Esto le quitará el aliento a cualquiera que haya trabajado en relaciones laborales durante un periodo considerable de tiempo”.
Aunque Walker podría promulgar algunas de las propuestas a través de una orden ejecutiva presidencial, las de mayor alcance necesitarían una ley promulgada por el Congreso, una gran barrera como quiera que se vea.
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Scott Bauer está en Twitter como: http://twitter.com/sbauerAP