El laboratorio en Londres midió la eficiencia en la forma en que el cuerpo de Froome usa oxígeno y su poder y resistencia. Los resultados fueron publicados el jueves por la noche en el portal de la revista Esquire.
Una prueba de máximo VO2, un indicador de cuán efectivamente el cuerpo transporta oxígeno del aire a los músculos durante ejercicio intenso, midió a Froome en 84,6, más del doble de lo que sería en la población general, dijo la revista.
“Impresionante. Nunca habíamos visto nada cercano a eso en el laboratorio”, dijo uno de los científicos del laboratorio, Phillip Bell, según la revista. “Los valores de Froome están cerca de lo que pensamos es el límite superior para picos de VO2 en seres humanos”.
El laboratorio concluyó además que Froome puede producir hasta 525 watts de electricidad cuando pedalea y sostener una alta producción de energía 419 watts por entre 20 y 40 minutos. Esos números ayudan a explicar por qué Froome no solamente se ve cómodo en los largos, empinados ascensos del Tour, sino que también puede desatar grandes aceleradas cuando lo necesita.
“Soy el único que puede decir 100% que estoy limpio”, dijo Froome en la revista. “No he violado las reglas. No he hecho trampa. No he tomado sustancias secretas desconocidas. Sé que mis resultados van a sobrevivir la prueba del tiempo, que en 10 o 15 años la gente no va a decir ‘Ah, ése era su secreto’. No hay secreto”.