* El productor hace un llamado a reactivar las obras infantiles
México, 1 Ene (Notimex) – Aunque la sala de su teatro no siempre luce a su máxima capacidad, el actor y productor Fred Roldán aseguró que pese a la crisis económica, la variedad de espectáculos y el surgimiento de nuevos entretenimientos, el teatro se mantiene fuerte en México y se puede vivir de él.
“Soy el más claro ejemplo de que sí se vive del teatro, pues sumo 50 años dedicándome a él y no sé hacer otra cosa”, expresó Roldán, quien en enero próximo celebrará el 20 aniversario de su foro, el Centro Cultural “Roldán Sandoval”.
La capacidad del recinto ubicado en la colonia Escandón, de la capital mexicana, asciende a poco más de 100 personas, y aunque es difícil que se ocupen todas las localidades, tampoco se queja. Prefiere agradecer a Dios por ser una de las pocas personas que trabajan en lo que les gusta hacer y además le pagan.
La retribución, dijo a Notimex, se da de muchas maneras: “Con una sonrisa, un aplauso, carcajadas o con una reflexión. El dinero es sólo un recurso para solventar los gastos que requiere cada puesta en escena, pero no es indispensable. En infinidad de ocasiones he trabajado sin cobrar un solo quinto”.
La obra “Pinocho” y el musical “Y llegaron las brujas” son constantes en su cartelera. En 2017, Fred Roldán estará festejando el 36 aniversario de la primera de ellas, interpretando al emblemático personaje, mientras que para la segunda celebrará 25 años de vigencia.
No existe la fórmula del éxito, afirmó, pero la clave de que “Y llegaron las brujas” se mantenga viva por tanto tiempo se debe a que cada noche cambia.
“Es fresca, todos los actores llegamos con el guión perfectamente estudiado, pero nos salimos de él e improvisamos. En fin, hacemos y deshacemos y la gente se bota de la risa. Además, cantamos en vivo, no usamos micrófonos y la gente nos ve muy de cerquita gracias a la intimidad que ofrece el teatro”.
Subrayó que existen productores que contratan a primeras figuras para que llenen los teatros y a las que les ofrecen sueldos estratosféricos, lo cual opinó que está bien, porque cada quien trabaja a su gusto.
“Sin embargo, mi fórmula es totalmente diferente y eso le ha encantado a la gente. Soy muy neto, soy sencillo y mis pies están bien puestos sobre la madre Tierra. Además, soy un ser espiritual, no me meto con nadie y si escucho una crítica en mi contra, simplemente lo bendigo, me doy la vuelta y continúo mi camino, no me aferro a las cosas”.
Admitió que hay días en que sólo llegan dos personas del público, “y para ellas dos ofrecemos la función. Son los altibajos de la vida y del teatro, pero pese a todo, hay que disfrutarlo”, platicó en entrevista.
El precio más bajo por espectador para asistir a una de las obras que presenta es de 150 pesos. El más elevado está en 250 pesos; sin embargo, en la misma taquilla se regala una promoción, hasta de 50 por ciento, para motivar a que el público se quede.
“Mis precios son los más económicos, pues sé que la gente tiene gastos enormes y no alcanza para muchas cosas. Nos movemos con promociones para que no se pierdan la oportunidad de vivir el teatro y aun así, tampoco vienen, pero hay que darle sabor a la vida y pensar que Dios siempre proveerá”.
A sus 57 años, Fred Roldán señaló que no compite con nadie, es uno de los pocos productores que apuestan por hacer y difundir el teatro infantil, el cual consideró que importa poco en México, pues a los pequeños se les está acostumbrando a apreciar las cosas para adultos o los grandes espectáculos extranjeros que vienen de otros países.
Afirmó que urge reactivar el teatro infantil porque “siempre habrá un niño nuevo que quiera ver las obras y si desde pequeños se les enseña que existen, de grandes serán asiduos al teatro”.
“A los medios no les interesa hablar de la gente que hace teatro para niños. Casi nunca lo hacen, pero yo me seguiré partiendo el alma para hacerlo”, concluyó Roldán, quien ha presentado obras como “Bella y Bestia” y “El jorobado de nuestra señora de París”, entre otras.