La frecuencia del consumo de vino continúa reduciéndose año con año, a pesar de que Francia es uno de los países productores y exportadores de esa bebida más antiguos del mundo, según el barómetro anual de la asociación de empresas del sector.
Sin embargo, la cesta de compra promedio continúa incrementándose, a un poco más de 325 euros (451 dólares) al año por hogar, precisó el sondeo realizado por la consultora IFOP para la asociación, reproducido por el diario francés Le Figaro.
De acuerdo con los resultados de la consulta, sólo el 10 por ciento de los franceses bebe vino a diario, en comparación con el 14 por ciento de quienes lo hacía hace dos años.
Los consumidores diarios son en general personas de edad avanzada (21 por ciento) y hombres (18 por ciento), mientras que la gran mayoría de los franceses bebedores lo hace una vez por semana (34 por ciento) o una vez por mes (35 por ciento).
Sólo 11 por ciento de los encuestados declaró beber vino con mucha menor frecuencia, cada dos o tres meses; y 19 por ciento simplemente no lo consumen.
“La tendencia observada desde hace varios años se confirma, los franceses se han convertido en consumidores ocasionales, beben cada vez menos pero privilegian mejor la calidad que la cantidad”, afirmó Alexis Capitant, director general de Empresa y Prevención.
Respecto al comportamiento de compra en los hogares, la encuesta mostró que en 96 por ciento de ellos se adquieren botellas de alcohol, pero las cantidades también están disminuyendo desde hace numerosos años, casi un litro y medio menos anualmente desde 2008.
Se observó sin embargo un aumento en las compras “exclusivas” de licor, con una cesta anual global al alza de 24.5 euros (34 dólares) en promedio desde 2008.
Esta disminución del consumo individual también se observó en cafeterías, bares, restaurantes y discotecas del país, así como a nivel europeo, pues los franceses frecuentan menos esos lugares que los españoles e ingleses, según el sondeo.