Sin duda alguna, uno de los fenómenos naturales más impresionantes en la faz de la tierra son las luces del norte que vistas desde nuestra planeta son algo digno de recordar. ¿Pero cuál sería la perspectiva del otro lado, desde el espacio?
El sábado pasado el Sol azotó la Tierra con una eyección de masa coronal que produjo una tormenta geomagnética de clase G3. La única consecuencia de la tormenta fue una bonita aurora boreal. Un fenómeno especialmente espectacular para los que pudieron apreciarlo desde la Estación Espacial Internacional.
Allá arriba está el astronauta Scott Kelly, que captó la aurora boreal con su cámara y ha estado compartiendo las imágenes a través de su cuenta de Twitter. Así se ve una aurora a 400 kilómetros de altura y unos 27.000 kilómetros por hora: