El director de Relaciones Externas del FMI, Gerry Rice, sostuvo que la decisión de Estados Unidos de evitar repentinos aumentos de impuestos y recortes al gasto, incluida una extensión de la ayuda por desempleo, evitó que se “descarrilara la recuperación económica”.
“Sin embargo, se necesita hacer más para poner las finanzas públicas en un camino sustentable sin dañar la frágil recuperación”, señaló en un comunicado.
El FMI indicó que Estados Unidos necesita la aprobación de un plan integral de mediano plazo que asegure tanto ingresos más altos como una contención del gasto en programas sociales.
“Además, es crucial elevar el techo de la deuda de manera expedita y eliminar la incertidumbre sobre los recortes automáticos y las leyes de gastos”, añadió.
Estados Unidos llegó el 31 de diciembre pasado al techo de su deuda de 16.4 billones (millones de millones) de dólares, por lo que el Departamento del Tesoro anunció que adoptaría “medidas extraordinarias” para evitar una declaratoria de bancarrota.
Las medidas especiales del Tesoro dotarán temporalmente al país de unos 200 mil millones de dólares.
En materia fiscal, el plan aprobado por el Congreso mantiene de manera permanente los recortes de impuestos a la clase media, una medida que se estima ayuda a 114 millones de contribuyentes.
Sólo las personas con ingresos de más de 400 mil dólares o las familias con más de 450 mil dólares en ingresos anuales tendrán impuestos más altos, al pasar de una tasa de 35 por ciento al 39.6 por ciento.
El seguro de desempleo, previsto para que expirara el pasado lunes, se extiende para dos millones de personas, además de evitar los recortes en los pagos a médicos por la cobertura de Medicare, el seguro de salud para las personas mayores de 65 años.
La iniciativa mantiene además en su nivel de 4.2 por ciento el impuesto por pagos de nómina.
Asimismo, se posponen durante dos meses los recortes de gastos civiles y militares por más de 100 mil millones de dólares, en tanto negocian un paquete más amplio de reducción del déficit.