El tribunal emitió un fallo unánime y señaló que la Legislatura de Florida es la única entidad que puede remediar las inequidades que la desafortunada decisión de la corte pudiera traer, reportó este viernes el diario Tampa Bay Times en su página web.
El caso de Godinez Samperio, quien buscó ser admitido en el Colegio de Abogados de Florida y ejercer la profesión tras graduarse en una universidad estatal, estuvo en la Corte Suprema casi dos años y llamó incluso la atención del gobierno del presidente Barack Obama.
El mexicano expresó su decepción por el fallo de la corte y declaró al diario que se sentía indignado porque ni el Congreso, ni el gobierno de Obama, han tomado medidas para adoptar una reforma migratoria.
Godínez Samperio, de 26 años, hijo de un veterinario y una dentista originarios del central estado mexicano de Hidalgo, fue traído a Estados Unidos cuando tenía nueve años.
Sus padres llegaron con una visa de turista y se asentaron en Dover, Florida, donde el padre encontró empleo en establos lecheros de la zona y su madre comenzó a trabajar en una fábrica.
El joven se graduó en derecho por la Universidad Estatal de Florida, en la capital estatal Tallahassee, y aprobó el examen de acceso al Colegio de Abogados, pero este organismo pidió a la Corte Suprema pronunciarse sobre si un indocumentado puede ejercer la profesión.
En la actualidad, Godínez Samperio se encuentra en Estados Unidos de manera legal, aunque sea temporalmente, ya que es beneficiario del programa de Acción Diferida emitido por el gobierno de Obama.
En su decisión, la Corte Suprema invocó una ley federal de 1996 que niega beneficios públicos estatales, como una licencia de abogado otorgada por una corte estatal a un inmigrante indocumentado, a menos que el estado declare una excepción.
En un caso similar, la Legislatura de California cambió sus leyes para permitir que Sergio Garcia ejerciera como abogado.
Un miembro de la Legislatura de Florida comentó al diario que revisaban la decisión del tribunal supremo.