Por cuarta noche consecutiva, en Ferguson salieron manifestantes que bloquearon el tráfico para recordar el primer aniversario de la muerte del joven afroamericano Michael Brown a manos de un policía blanco.
El director ejecutivo del condado de St. Louis, Steve Stenger, emitió un estado de emergencia, una situación que le autoriza al jefe de policía del condado, Jon Belmar, a tomar el control del manejo de emergencias de la policía en el interior y los alrededores de Ferguson.
Cientos de personas se concentraron para recorrer West Florissant, la carretera que fue escenario de multitudinarias protestas y disturbios tras la muerte de Brown el año pasado.
Los manifestantes coreaban, tocaban tambores y portaban carteles. Cuando alguno de los participantes se acercaba a un carril de tráfico, agentes antimotines les obligaban a salir de la vía. Algunos asistentes arrojaron botellas de agua y otros restos a los policías. Más de una docena de personas fueron arrestadas por los disturbios.