El cambio de horario en España comenzó a registrarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y de esa forma consumir menos electricidad en iluminación.
A través de la Novena Directiva, aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión, en enero de 2001, la Unión Europea establece con carácter permanente las fechas de inicio del periodo de la hora de verano (en el que, como ahora, se adelanta el reloj una hora) y su finalización (cuando se retrasa el reloj una hora), produciéndolo el último domingo de marzo y el último domingo de octubre, respectivamente.
La normativa sobre el cambio de horario tiene impactos positivos no solo sobre el ahorro sino sobre otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.
Así que el sábado 29 de marzo, antes de dormir, recuerda que tienes que adelantar tu reloj una hora.