Jared Kushner, yerno del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ya forma parte de las investigaciones que vinculan a Trump con el gobierno ruso y su ingerencia en las elecciones presidenciales llevadas a cabo en noviembre del año pasado.
La prensa de los Estados Unidos había destapado con anterioridad una reunión entre Kushner y el embajador ruso en Washington apenas en diciembre pasado, tomando en cuenta que las elecciones presidenciales y la victoria del republicano se dieron en noviembre, mientras que su investidura se llevó a cabo en enero del presente año.
El yerno del mandatario estadounidense también sostuvo una reunión con Sergey Gorkov, quien es el responsable del banco ruso Vnesheconombank, el cual ha sido objeto de sanciones por parte del gobierno estadounidense por las injerencias rusas en Ucrania.
Lo que busca la FBI con estas investigaciones es conocer a naturaleza de las conversaciones sostenidas. La Casa Blanca las atribuye a contactos habituales entre el equipo del candidato electo y países extranjeros.
Versiones de The Washington Post señalan que Kushner no forma parte central de la investigación ni ha sido acusado de haber realizado algún acto irregular.
Después de haber sido reveladas estas reuniones, las cuales no fueron registradas por Kushner a su ingreso a la Casa Blanca, él mismo aceptó comparecer ante el Senado, algo que aún no ha ocurrido.
“Previamente el señor Kushner se ofreció voluntario de compartir con el Congreso lo que sabe de esos encuentros. Hará lo mismo si es contactado en relación con cualquier otra petición”, dijo Jamie Gorelick, uno de sus abogados, tras haberse filtrado la información de su participación dentro de la investigación del FBI.
Kushner de 36 años es el marido de la hija de Donald Trump, Ivanka Trump, ambos se desempeñan como asesores dentro de la Casa Blanca. Para cumplir con las leyes en contra del nepotismo y conflicto de intereses, Kushner no cobra por los servicios que desempeña dentro del gobierno de Donald Trump.