“Este proceso no puede marchar acicateado por los tiempos legislativos o los tiempos electorales“, afirmó el guerrillero, en referencia al diálogo de paz que las FARC sostienen desde hace casi un año con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Iván Márquez indicó que desde el 19 de noviembre, cuando comenzó el proceso de paz que se desarrolla en La Habana, Cuba, “hemos avanzado en la construcción de acuerdos parciales en torno a temas como política de desarrollo agrario integral y participación política”.
Añadió que, “paralelamente, hemos intercambiado visiones sobre los restantes puntos de la agenda, lo cual nos coloca en una posición muy favorable a la hora de abordar la discusión de temáticas fundamentales y decisivas para la paz de Colombia“.
“Ya hoy no podemos hablar de avances modestos”, dijo y aseveró que los consensos logrados hasta ahora se enmarcan dentro del transcurrir normal de los procesos de paz. “Ninguno ha durado menos de cuatro años, y en un año éste ha abordado dos de los seis temas”. Recordó que al instalarse la mesa en Oslo, Noruega, el pasado año, “advertimos que este no era un proceso contra reloj o `Express?; que una paz estable y duradera requiere de bases sólidas para su edificación”.
“Una paz mal hecha puede arrojar resultados peores que una guerra. Así que al proceso superior de la paz debemos dedicarle todo el tiempo que requiera, que, para el caso de Colombia, no será de años interminables”, indicó.
Consultado sobre una eventual pausa en las conversaciones durante el periodo de elecciones en Colombia, Márquez, uno de los principales líderes de la más antigua guerrilla del continente, dijo que las FARC están dispuestas a cualquier iniciativa que redunde en beneficio del proceso. “En todo caso, sin pausa o con ella, nuestra idea es que la dinámica de la búsqueda de entendimientos no se desacelere, que no se lance al ostracismo de la desatención o del olvido de la búsqueda de la paz”, subrayó.
Iván Márquez, cuyo verdadero nombre es Luciano Marín Arango, dijo que las FARC son partidarias de un cese bilateral del fuego para facilitar el diálogo y las elecciones de mayo próximo. “Se requiere el compromiso de ambas partes, como un gesto que solo de ventajas a la población. Pero acompañado de esto, urge sobre todo un cese el fuego a la hostilidad neoliberal del gobierno contra las mayorías empobrecidas”, advirtió.