“Llegado el momento final del cese el fuego unilateral (…) damos parte al pueblo de Colombia y al mundo, del cumplimiento cabal de nuestra palabra empeñada”, señaló un comunicado leído por el guerrillero Pablo Catatumbo.
El anuncio se hizo durante la tercera jornada del décimo noveno ciclo de conversaciones de paz en La Habana entre las FARC y una delegación del gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Catatumbo denunció una supuesta actitud agresiva del gobierno colombiano durante ese periodo a través de “permanentes agresiones y provocaciones de las Fuerzas Armadas gubernamentales”.
Dijo que pese a campaña de la cúpula militar y el gobierno, “podemos aseverar que los escasos hechos de guerra en los que se vieron involucradas unidades nuestras durante este periodo, correspondieron a acciones de legítima defensa.
Aseguró que durante el cese del fuego, las FARC fueron objeto de bombardeos nocturnos, ametrallamientos y desembarcos de tropas profesionales, en lo que describió como una incesante campaña de exterminio contra unidades guerrilleras en el país.
El comunicado divulgado en el capitalino Palacio de Convenciones, sede de las pláticas, expresó que “50 años de guerra continua prueban que el fin del conflicto y la paz no podrán alcanzarse mediante la represión y la fuerza bruta del Estado”.
El recién finalizado cese al fuego es el segundo que realizan las FARC desde que iniciaron el 19 de noviembre de 2012 los diálogos de paz, con Noruega y Cuba como países garantes y Chile y Venezuela como acompañantes. La tregua anterior se extendió desde el 20 de noviembre hasta el 20 de enero de 2013.
El texto insurgente rechazó las especulaciones de que las FARC habían decidido prolongar el cese el fuego hasta las elecciones de este año en el país. Colombia celebrará elecciones parlamentarias en marzo y comicios presidenciales en mayo, en los que el presidente Santos aspira a reelegirse.
En Bogotá, el diario El Espectador publicó un informe de la Fundación Paz y Reconciliación según la cual el grupo armado ilegal cumplió en un 95 por ciento con la tregua unilateral. De acuerdo con el informe, la tregua fue violada en apenas cuatro ocasiones y refleja la división que existe en la guerrilla, que parece no tener el control de sus frentes, columnas y compañías.
La fundación señaló que entre el mes de enero y noviembre de 2013 se presentaron más de dos mil acciones armadas que involucraron a la Fuerza Pública y a las FARC, es decir que en promedio se ejecutaron 182 acciones por mes. Al hacer el balance del lapso en el que se decretó el cese de hostilidades, se registraron un total de 20 acciones armadas o enfrentamientos, de las cuales cuatro fueron claramente violatorias de la tregua, según la Fundación.