La delegación de las rebeldes FARC reaccionó este jueves enfurecida ante el anuncio de que el Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció una recompensa millonaria por información que ayude a capturar a los líderes de la guerrilla colombiana.
El ofrecimiento es especial por Timoleón Jiménez, alias Timochenko, pero abarca a otros líderes de las FARC, incluidos los integrantes de la delegación de paz que se encuentra en La Habana, Cuba, en la mesa de negociaciones.
Consideraron contradictorio que mientras el presidente estadounidense Barack Obama ha expresado su apoyo al proceso, voceros del Departamento de Estado actúen a contracorriente, con lo cual descalifican también al gobierno de Santos.
Las FARC y la delegación de paz del gobierno reanudaron en el Palacio de Convenciones en La Habana sus negociaciones, que entran en su 24 ciclo tras cumplir 17 meses de iniciadas y sin que hayan cesado las acciones armadas.
El controversial tema de las drogas ilícitas sigue en la mesa, tras varias semanas de diálogo en el capitalino Palacio de Convenciones, con Noruega y Cuba como países garantes y Chile y Venezuela como acompañantes.
Estados Unidos acusó a los guerrilleros de ser los “principales narcotraficantes colombianos”, imputación que Márquez tildó de “injerencista”.
Márquez dijo que en cambio Washington se hace de la “vista gorda” ante el “hecho notorio” de que la Agencia Central de Inteligencia supuestamente maneja el negocio del narcotráfico mundial.
El jefe guerrillero, segundo en el mando de la organización con entre siete mil y ocho mil combatientes, dijo que tanto Santos como sus plenipotenciarios en la mesa han afirmado que las FARC no es una organización narcotraficante y que por eso están dialogando con ella.
Insistió en la necesidad de conformar una comisión para el esclarecimiento de la verdad de la historia del conflicto que lleva más de medio siglo en Colombia y que ha dejado entre cuatro y cinco millones de desplazados, 220 mil muertos y 25 mil desaparecidos.
El jefe de la delegación gubernamental, Humberto de La Calle, explicó que su gobierno apoya la comisión de la verdad, pero propone que sea creada después que se alcance un acuerdo de paz y no antes.
Ambas delegaciones debaten en la actualidad sobre el problema de las drogas ilícitas, luego de alcanzar consensos parciales en los del desarrollo agrario integral y la participación política, en mayo y noviembre de 2013, de manera respectiva.
Según la agenda pactada, también deberán acordar compromisos sobre el fin del conflicto armado, compensación a las víctima y los mecanismos de implementación, verificación y refrendación de un Acuerdo de paz “estable y duradero”.