Las fallas geológicas al norte de las faldas del volcán Momotombo, frente al lago Xolotlán (Managua) serían la causa del sismo de 6.2 grados Richter, que sacudió el pasado jueves el Pacífico de Nicaragua, dijo hoy un especialista.
El director de Sismología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Wilfrid Strawss, declaró al Canal 4 de Televisión, que las fallas en el Momotombo, de un mil 297 metros de altura, serían las causas del temblor del pasado jueves.
Cerca del Momotombo encontraron grietas muy pronunciadas (…) parece que es obviamente el epicentro del primer terremoto, afirmó.
Los sismos han disminuido su magnitud en los últimos dos días y han oscilado entre 1.0 y 3.4 grados Richter, escala abierta con máximo de 10, de acuerdo con los datos de Ineter.
Este jueves se han registrado 14 movimientos telúricos de leve intensidad en la zona del Momotombo y el volcán de Apoyeque en las proximidades del Lago Xolotlán.
Por otra parte, un fenómeno de regresión de las aguas del Lago de Managua, de entre 10 y 16 metros, descubierto en una zona de unos 500 metros de playa ocurrido el miércoles, es investigado por los especialistas, informó el Ineter.
La regresión correspondería a una disminución del nivel del agua del lago en unos 40 centímetros, informó la nota de la institución.
Strawss dijo que estudian el comportamiento del Lago Xolotlán tras la alta sismicidad en su entorno que podría provocar desplazamiento de la corteza terrestre.
Los sismos de 6.2 y 6.6 el jueves y viernes pasado dejaron dos muertos, 40 lesionados, dos mil 500 viviendas con daños parciales y totales y más de un mil 500 evacuados en albergues en Managua y otros municipios costeros.
El gobierno nicaragüense mantiene el estado de alerta roja extremo como medida preventiva ante la sismicidad que sacudió el litoral del Pacífico durante seis días y ha comenzado a menguar.
Rosario Murillo, portavoz oficial, ha afirmado que la situación continúa siendo difícil y alertó a la población a no descuidar la seguridad de las familias ante la posibilidad de nuevos eventos telúricos.