El incendio que comenzó en Valparaíso el fin de sábado pasado dejó como saldo unos 15 muertos, dos mil 900 casas destruidas y 12 mil 500 damnificados.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, Enzo Gagliardo, afirmó a periodistas que el siniestro, que arrasó con más de mil 600 hectáreas, está completamente extinguido tras sofocar los focos que permanecían activos en la parte alta de la ciudad.
Los voluntarios, sin embargo, permanecerán algunos días más en Valparaíso para realizar tareas de prevención, mientras que funcionarios de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) trabajan en reforzar las líneas de cortafuego.
Gagliardo comentó que la vaguada costera y la alta humedad ambiente que se presentó en los dos últimos días contribuyeron a apagar el incendio, uno de los más grandes de la historia de Chile, el cual dejó al menos 15 personas fallecidas.
Cientos de jóvenes universitarios continúan trabajando en los cerros que se vieron devastados por el fuego en el retiro de escombros y la asistencia a los damnificados, muchos de los cuales permanecen en sus terrenos.
Pese a que las autoridades habilitaron albergues para los miles de damnificados, varios levantaron carpas en sus terrenos para cuidarlos y evitar que desconocidos se instalen ya que no poseen documentos legales de propiedad.
Los jóvenes caminan por las ennegrecidas calles de los cerros porteños afectados por el dantesco incendio con botellas de agua, papel higiénico y alimentos no perecederos para quienes perdieron todo en sólo algunos minutos.
Con mascarillas en sus rostros para evitar los efectos tóxicos del humo, que aún impregna las calles de los barrios devastados, los universitarios también están a la espera de los equipos que levantarán cientos de viviendas de emergencia.
El fiscal-jefe de Valparaíso, Cristián Andrade, visitó por su parte este miércoles el Fundo Los Perales, donde supuestamente dos aves se electrocutaron al posarse en cables de alta tensión y provocaron las chispas que generaron el incendio.
Andrade llegó al lugar junto a expertos de la militarizada policía de Carabineros, los que le entregaron los primeros informes periciales que descartan, en principio, cualquier intervención humana.