Espero que ésto nos permitirá evacuar aún más civiles y entregar suministros adicionales muy necesarios, dijo Amos en un comunicado.
La protección de los civiles atrapados en este conflicto terrible en Siria es la mayor prioridad para las agencias de la ONU y los socios humanitarios, señaló.
Desde el pasado 7 de febrero equipos humanitarios que trabajan con las autoridades locales, representantes de todas las partes y líderes de la comunidad, en circunstancias extremadamente peligrosas, han logrado evacuar a más de 800 personas de Antiguo Homs.
Dichos equipos también han llevado alimento vital y suministros médicos a las personas que han sido asediadas por casi dos años.
Es absolutamente inaceptable que los trabajadores humanitarios de la ONU y de la Media Luna Roja Árabe Siria fueron atacados deliberadamente, condenó Amos.
Estoy profundamente decepcionada de que las partes no pudieron mantener su alto el fuego en Homs, deploró.
Esto llevó a que 11 personas perdieran la vida innecesariamente cuando las operaciones se llevaron a cabo, indicó.
La comunidad internacional debe presionar para la plena rendición de cuentas del Gobierno y de las fuerzas de la oposición y demandar que el alto el fuego se mantenga para que todos los que quieran hacerlo puedan salir con seguridad.
Amos refirió sobre testimonios de los trabajadores de la ONU y de la Media Luna Roja sobre el estado débil y el estado traumático en el que se encuentran las personas que fueron evacuadas.
Asimismo habló sobre el deterioro y las terribles condiciones en el hospital de campaña en la ciudad vieja, donde el equipo es básico, no hay medicinas y la gente está en necesidad urgente de atención médica.
Todos los heridos y enfermos -ya sean civiles o combatientes- tienen derecho a la asistencia médica bajo las leyes internacionales humanitarias y de derechos humanos, recordó Amos.
La mayoría de los evacuados fueron llevados a Al Waer, pero aún se están tramitando un número de hombres y oficiales de protección de las Naciones Unidas continúan monitoreando su seguridad y bienestar.
Las pausas humanitarias son vitales para distribuir asistencia y para que la gente que lo desea salga de las comunidades que han sido bloqueadas durante meses, consideró.
Como se busca una solución política para poner fin a esta crisis, espero que los que negocian en Ginebra están de acuerdo para permitir que el suministro sostenido de ayuda a las 250 mil personas de las comunidades sitiadas en Siria y todos aquellos que están en necesidad desesperada en el país, agregó.
También espero que respetarán pausas humanitarias y cumplirán con sus obligaciones, en virtud del Derecho Internacional Humanitario.
El pueblo de Siria quiere la paz, la seguridad y la estabilidad. Espero que los participantes escuchan su voz, dijo Amos.