Un nuevo juicio al ex presidente egipcio Mohammed Morsi comenzó el domingo en El Cairo, con acusaciones de espionaje y filtración de información confidencial a Catar.
La audiencia pasó rápidamente a cuarto intermedio hasta el 28 de febrero para dar tiempo a la defensa a consultar a Morsi y otros 10 acusados en el caso. Los fiscales dicen que todos los acusados pertenecen a la Hermandad Musulmana, el grupo que llevó a Morsi al poder en 2012 pero fue proscrito después de su derrocamiento al año siguiente.
“Yo soy el presidente legítimo… Adicionalmente, este juicio es una farsa”, dijo Morsi con actitud desafiante y en ocasiones sonriente desde la celda de los acusados en el tribunal. La audiencia en la corte penal de El Cairo fue presidida por el juez Mohammed Shereen Fahmy.
Los demás acusados rechazaron los cargos, alzando cuatro dedos en un gesto que se ha convertido en símbolo de la Hermandad.
Los fiscales alegan que Morsi y los demás acusados se conjuraron para filtrar documentos secretos estatales, militares y de seguridad a Catar, que había respaldado vigorosamente la presidencia de Morsi y se fue un enconado rival de sus sucesores militares. El caso se basa en denuncias de que los acusados entregaron documentos a través de la aerolínea nacional EgyptAir. Un ex tripulante de cabina de EgyptAir es uno de los acusados.