El ataque ocurrió en momentos en que las fuerzas del presidente Bashar Al-Assad han tomado ímpetu en la guerra civil, que está en su cuarto año, ante las elecciones presidenciales agendadas para el 3 de junio.
John Kerry, secretario estadounidense de Estado, dijo que Estados Unidos y otras naciones apoyan la postura de la oposición siria de que la planeada elección es una “farsa” debido a que decenas de miles de sirios han sido desplazados por el combate. Kerry agregó que él y sus homólogos de otros 10 países acordaron en una reunión en Londres intensificar cada aspecto que pueda ser realizado para apoyar a la oposición siria; pero no llegó a prometer ninguna ayuda militar estadounidense.
Los ataques con carros bomba se han vuelto comunes en Siria al incrementarse la influencia de grupos islámicos extremistas. Activistas de oposición han culpado a combatientes vinculados a al-Qaida, quienes están ocupados en un combate mortífero entre facciones rebeldes rivales en Siria, aunque ningún grupo se ha atribuido responsabilidad por el ataque del jueves.
Un video grabado por aficionados que fue colocado en Internet muestra mujeres, hombres y niños en el lugar de la explosión cerca del cruce fronterizo de Bab al-Salamé en la provincia de Alepo, en el norte del país. Varios automóviles y motocicletas se incendiaron. La gente cruza la frontera ahí a pie, por lo que la cochera estaba llena de vehículos que transporta gente hacia o desde el cruce fronterizo.
Los rebeldes que combaten para derrocar a Al-Assad capturaron la parte siria del cruce en julio de 2012, abriendo un punto crucial de tránsito a personas y suministros. Pero ha habido en meses recientes un aumento de enfrentamientos y ataques en el área entre grupos rebeldes que luchan para controlar el cruce.
“¡Oh Dios, castígalos!”, gritaba un hombre mientras la gente utilizaba extinguidores para apagar el fuego que destrozaba dos vehículos. El video parecía genuino y concordaba con el reporte de The Associated Press sobre el hecho.
El director del Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que no estaba claro de inmediato si un atacante suicida ocasionó la explosión. Rami Abdurrahman señaló que murieron en el ataque 29 personas, incluyendo cinco mujeres y tres niños. Agregó que decenas más eran atendidas en hospitales de Turquía y Siria.
Los Comités Locales de Coordinación, otro grupo activista, también reportaron el ataque, pero sólo dijeron que murieron y resultaron heridas “decenas de personas”.