México, 24 Ene (Notimex).- ¿México necesita o no una nueva Constitución?, es el tema central que especialistas en derecho, política y humanidades discuten en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el coloquio titulado como esta pregunta.
A unos días de cumplirse el Centenario de la Constitución mexicana 5 de febrero de 1917-, el profesor y coordinador del coloquio, Héctor Vasconcelos Cruz explicó que la finalidad del evento es saber si existen las condiciones políticas para una nueva constitución.
En el Instituto de Filología de la UNAM, explicó que en el coloquio estarán representados tanto los puntos de vista de quienes creen que la Carta Magna solo requiere depurarse y de quienes opinan que se requiere una totalmente nueva. Aunque recalcó que, en la realidad, ningún país es mejor que su constitución.
A su vez, el coordinador de Humanidades, Alberto Vital Díaz recordó que en la historia ha habido cuatro tipos de constituciones en el mundo: liberales, sociales, políticas y culturales, con la misma intención de que la idea utópica de nación se acerque lo más posible a la realidad.
En ese sentido, señaló que el debate en la materia debe centrarse en el análisis de realidades concretas y, para ello, los académicos son el puente entre la sociedad y los legisladores.
En la primera mesa se abordó la historia de la Constitución Política mexicana, y participaron el historiador Lorenzo Meyer, el politólogo Jesús Silva-Herzog Márquez, así como el jurista y constituyente Bernardo Bátiz Vázquez.
Bátiz Vázquez consideró que se requiere una nueva, porque principalmente las reformas implementadas desde la década de los 80 cambiaron el texto de 1917, de origen popular, a tal punto que es un documento distinto al que pensaron los constituyentes.
Si bien reconoció que el proceso constituyente que se vive actualmente en la Ciudad de México es un buen ensayo, está resultando muy complicado, por lo que propuso que una nueva Constitución Mexicana requerirá un debate libre y abierto.
Al respecto, el historiador Meyer consideró que las constituciones más importantes del país han sido redactadas en tiempos de crisis extremas, no por consenso sino impuestas por un bando a los demás, pero el país no se encuentra en una crisis extrema todavía.
Recordó que la propuesta constitucional de los zapatistas de la Revolución incluía el parlamentarismo y el presidencialismo como forma de gobierno.
Jesús Silva-Herzog advirtió que si bien México es uno de los pocos países con una constitución centenaria, tiene un constitucionalismo débil y una cultura sentimentalista y cursi que vuelve a la Carta Magna un objeto de amor más que una institución.
Tenemos que tomarnos la constitución en serio, subrayó en el coloquio cuyas actividades continuarán hasta el jueves 26 del presente mes.