Guadalajara, 29 Nov (Notimex).- El experto Alfredo Celis de la Rosa dijo que debido a que al alcanzar la tercera edad las personas manifiestan más numerosos y complejos problemas de salud, es preciso que al menos un familiar supervise la ingesta de tratamientos farmacológicos a fin de evitar intoxicaciones graves.
El investigador adscrito al Hospital de Especialidades del Instituto mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco agregó que aún más frecuentes que las caídas son las intoxicaciones en casa en el caso de adultos mayores.
Explicó que lo anterior se debe a que a medida que avanza la edad aumenta el volumen “de cajas de medicamentos y ocurre que a veces los consume el paciente sin prender la luz, quizá por no molestar a sus seres queridos, e ingiere una sustancia que no debería”.
Igualmente peligroso es que en este extremo de la vida el paciente ingiera dos veces el mismo activo porque se le olvida que ya lo tomó.
El experto detalló que eso implica un riesgo importante a la salud, porque podría presentarse una reacción adversa que iría desde una alergia o la resequedad de las mucosas hasta la exacerbación de síntomas patológicos que pongan en riesgo la vida.
Por ello, aconsejó a la población consumir los medicamentos siempre con el apoyo de luz natural o artificial, “ver el nombre del producto y tener presente detalles como las sustancias activas y la fecha de caducidad”.
Celis de la Rosa mencionó que un familiar del paciente adulto mayor puede apoyarlo con etiquetar las cajas de medicamentos con la dosis y los horarios en que estos deben consumirse.
“El familiar a cargo puede, incluso, apoyarse con unas cajitas especiales, disponibles en el mercado, que tienen las funciones de pastillero en las que es posible sobreponer una etiqueta, esto es muy útil para las personas que suelen olvidar si ya tomaron una dosis porque un compartimiento vacío significa que así fue y ya no hay confusión”, afirmó.
Resaltó que dichos pastilleros están elaborados con materiales resistentes como el plástico y están diseñados para que la persona prepare en orden secuencial la serie de dosis que debe tomar hasta por 14 días, además de que su tamaño permite trasladarlos fácilmente en bolsos de mano y en los bolsillos de alguna prenda de vestir.