El gobierno venezolano “está tratando de tergiversar la verdad y haciendo un show para desviar la atención de los grandes problemas de violencia que tiene Venezuela”, dijo a Notimex Colina, presidente del grupo Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó la víspera que Otaiza fuera víctima del asalto de una pandilla juvenil, al asegurar que su asesinato fue planeado, ejecutado y alentado desde Miami, Florida, por sectores que tenían poder en Venezuela en el pasado.
“Es un asesinato ocurrido en territorio de Venezuela no de Miami (…) uno no se extraña de esas acusaciones porque es un régimen que utiliza la mentira como característica”, señaló Colina.
El ex teniente venezolano dijo que su nombre aparece ya en una lista mencionada por las autoridades de Venezuela relacionadas al crimen y que esto representa “una vez más un atropello del régimen”.
Colina recordó que en 2003 también fue acusado de haber colocado bombas en la embajada de España y el consulado de Colombia en Caracas, por lo que tuvo que huir del país sudamericano.
Indicó que el ministro de Relaciones Interiores Justicia y Paz de Venezuela, Miguel Rodríguez Torres, “quiere responsabilizarnos” del crimen y lo emplazó a él y al presidente Maduro a que “presenten las pruebas”.
Luego de las acusaciones en 2003, Colina tuvo que abandonar el país. “Yo salí de Venezuela y solicitaron mi extrafidición de Estados Unidos pero no había pruebas”, apuntó.
Un tribunal penal de Venezuela ordenó este viernes auto de formal prisión a Gregory Javier Torres Castillo por su presunta participación en el homicidio de Otaiza, quien era presidente del Concejo Municipal de Caracas.
Otaiza formó parte de la rebelión cívico-militar encabezada por el comandante Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992.
Venezuela es uno de los países más golpeados por la inseguridad y la violencia que, según datos oficiales, se cobró la vida el año pasado de 11 mil personas, mientras que las ONG ubican esa cifra a 25 mil.