Estos hechos no deben quedar impunes, más cuando existen evidencias de que hubo un excesivo uso de la fuerza contra los manifestantes, precisó la directora de la organización civil defensora de derechos humanos en dialogo que sostuvo con Notimex.
Ortega destacó que durante las protestas que a diario se producen en Caracas y en el interior del país, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) no solo arremeten contra los manifestantes, sino también contra personas que nada tienen que ver con ellas.
Por esta razón muchos ancianos y niños han debido ser desalojados de sus viviendas y trasladados a hospitales y casas de familiares, en sitios más distantes, tras haber sufrido asfixia, intoxicaciones y graves problemas respiratorios, por el gas lacrimógeno, observó.
Resaltó que el gobierno de Nicolás Maduro ha utilizados los colectivos (grupos civiles armados), para enfrentar a los manifestantes opositores, muchos de los cuales han caído abatidos como consecuencia del poder de fuego que tienen estos sujetos que actúan abiertamente.
Todos los grupos armados que gocen de la tolerancia del Estado cometen violaciones de derechos humanos y tarde o temprano tendrán que afrontar las consecuencias de su actuación, aun cuando en estos momentos estén cubiertos con un manto de impunidad, sentenció.
La activista social señaló que en el país se debe mantener el respeto a la pluralidad y la protesta pacífica que es completamente legitima, por lo que recomendó el cese de la represión por parte de los cuerpos de seguridad y bandas armadas del gobierno.
Añadió que en Venezuela hay un déficit institucional muy profundo donde voceros del gobierno opinan y creen en las versiones de un solo lado del país. Todo ello nos ha colocado en una enorme situación de impunidad, que ya comienza a preocupar al mundo, advirtió Ortega, sobre los hechos que desde el 12 de febrero pasado dejaron ya 31 muertos, más de 570 heridos y mil 583 detenidos en este país sudamericano.