Unos 50 manifestantes exigieron el sábado frente a una comisaría de la policía en Río de Janeiro información sobre el paradero de los restos mortales del habitante de un barrio pobre que desapareció a mediados de junio cuando estaba detenido.
El albañil Amarildo de Souza fue visto por última vez el 14 de junio cuando lo detuvo la policía para interrogarlo en el barrio carioca de Rocinha.
Muchos manifestantes portaban fotos de De Souza y pancartas en las que preguntaban “¿Dónde están los restos mortales de Amarildo?”. El caso causó indignación en Brasil, y los manifestantes exigieron que se responsabilice a la policía de la desaparición de De Souza.
La fiscalía acusó a 25 policías de tortura y muerte del desaparecido. Los investigadores creen que los agentes se deshicieron luego del cadáver del detenido, cuyos restos no se han encontrado. La policía sostiene que De Souza abandonó la comisaría con vida y a pie.