Este lunes el procurador general de la República Dominicana pidió en Polonia que se castigue al sacerdote polaco acusado de abusar sexualmente de menores en el país.
Francisco Domínguez Brito se reunió con su contraparte polaco Andrzej Seremet para analizar el juicio al sacerdote Wojciech Gil.
El clérigo ha estado bajo arresto en Polonia desde febrero. Fue detenido bajo acusaciones de abusar de seis menores en República Dominicana entre 2009 y 2013 y dos en Polonia en el período 2000-2001. Enfrenta hasta 15 años de prisión si es declarado culpable.
Gil es enjuiciado en Polonia por todos los cargos porque el país europeo no tiene tratado de extradición con la República Dominicana. Un fiscal polaco y dos abogados representarán a las víctimas dominicanas en el juicio en la corte en Wolomin, cerca de Varsovia.
Domínguez Brito dio que es necesaria una sentencia severa para prevenir futuros abusos.
“Esperamos un castigo justo, severo, que satisfaga la opinión pública en la República Dominicana”, dijo Domínguez Brito a la prensa.
El portavoz de Seremet, Mateusz Martyniuk, dijo a The Associated Press el que el juicio a Gil deberá comenzar en enero.
Domínguez Brito volará el martes al Vaticano para discutir el caso de Jozef Wesolowski, el suspendido arzobispo polaco y ex embajador del Vaticano en República Dominicana, que también está acusado de abusar de menores allí.
Polonia ha iniciado su propia investigación del caso de Wesolowski, pero no puede proceder porque el Vaticano se ha negado a compartir evidencia y otros documentos que ha obtenido de investigadores dominicanos, de los que no tienen copias, dijo Seremet.
La Congregación para la Doctrina de la Fe, del Vaticano, concluyó en junio que Wesolowski es culpable de acusar sexualmente de niños y lo condenó a laicización, lo que significa que no puede ejercer el sacerdocio ni presentarse como sacerdote. Wesolowski ha apelado la decisión, pero sigue bajo arresto domiciliario porque el Vaticano inició una causa penal contra él que pudiera llevar a una condena a prisión.