Entrevistados por separado, ambos coincidieron en que ante la complejidad del examen es necesario que se preparen para las pruebas escrita y práctica, además de reunir su documentación como matrícula consular, pasaporte o identificación personal.
California empezará a partir de 2015 a otorgar licencias de conducir a inmigrantes indocumentados, lo que podría representar un alud de solicitudes, pero se prevé que debido a su complejidad más de 70 por ciento de los solicitantes repruebe en su primera oportunidad.
Sería muy desalentador que después de éste logro que llevó años para ser aprobado en el Congreso local, inmigrantes al reprobar el examen pierdan el beneficio o se desalienten, apuntó el legislador demócrata Lara.
Agregó que aunque el examen se podrá repetir, al reprobar la primera vez muchos podrían no regresar y por eso es mejor que se preparen desde ahora.
Junto con esto, dijo, habrá que trabajar ante el temor que tendrán los inmigrantes a que sus datos sean compartidos con autoridades de Migración.
Ese miedo podría alejar a muchos, por lo que tendrá que ser respaldado por organizaciones comunitarias y proinmigrantes de que no habrá mayor problema, añadió.
El Congreso local aprobó una partida de 60 millones de dólares para asistir con más personal a oficinas del Departamento de Motores y Vehículos de California para la demanda de solicitudes.
Por su parte, el cónsul mexicano en Los Angeles coincidió con el llamado al asegurar que además de prepararse para el examen también deberán anticiparse con los documentos.
Deberán tener su acta de nacimiento, así como un pasaporte o la matrícula consular y esos los deberían ya de tramitar en los consulados, apuntó.
No deberían esperar a que llegue el plazo para evitar saturación de demanda, cuando bien lo pueden hacer ahora, insistió.
El Departamento de Motores y Vehículos anunció que contratará a mil empleados adicionales y abrirá cinco oficinas temporales para recibir la demanda a partir del 1 de enero de 2015.