Roma, 3 Nov (Notimex).- El exalcalde de Roma, Ignazio Marino, obligado a renunciar el viernes pasado, acusó hoy al primer ministro Matteo Renzi de haberlo hecho caer para tener a la ciudad bajo su control directo.
A través de su página de Facebook, Marino denunció que Renzi, secretario general del centroizquierdista Partido Democrático (PD), al que ambos pertenecen, ejecutó en su contra una operación de homicidio político.
Es necesario restablecer la verdad: Renzi quería a Roma bajo su control directo y la tomó utilizando su doble rol: como secretario general del partido quiso que los 19 concejales del PD (en el ayuntamiento) renunciaran, mientras que como Presidente del Consejo (de Ministros) sustituyó al alcalde legalmente electo con un prefecto.
Resaltó que Francesco Paolo Tronca, nombrado comisario de la capital en espera de nuevas elecciones, estará bajo las órdenes del primer ministro, pues así lo establece la ley.
Asistimos a una peligrosa bulimia de poder que elimina los anticuerpos democráticos. El mensaje es claro: quien no se alinea, quien no repite como perico sus eslogans es eliminado, añadió.
Marino respondió a Renzi, quien la víspera lo acusó de inventar conjuras para cubrir su propia incapacidad.
El Presidente del Consejo debería tener más respeto. Insiste en decir que basta con las polémicas, pero después vuelve con los insultos y las provocaciones. No se da cuenta o quizá no le interesa que al insultarme a mí insulta a miles de ciudadanos que me eligieron como alcalde, concluyó.
Marino, de 60 años de edad y médico de profesión, fue obligado a dejar la alcaldía con la dimisión de 26 concejales del ayuntamiento, entre ellos 19 del PD, en una operación aparentemente ordenada por Renzi luego que el ahora exalcalde retiró su dimisión anunciada el pasado 12 de octubre.