En declaraciones divulgadas por el portal de la agencia estatal boliviana ABI, Evo Morales dijo que “es una obligación” de su gobierno atender a las miles de familias que sufren por las emergencias que derivan de los fenómenos climáticos. El jefe de Estado visitó este jueves la amazónica localidad de Riberalta, en el Beni, donde entregó 12 toneladas de ayuda humanitaria para las familias damnificadas por las inundaciones.
Tras reconocer que “a veces se hace difícil llegar rápidamente” a las zonas más afectadas por la falta de vías o transporte, Morales agradeció la colaboración de Perú, Brasil, Francia, países que prestaron aeronaves para posibilitar las operaciones de rescate.
El mandatario de Bolivia exhortó asimismo a iniciar la “planificación de la reconstrucción” de las zonas afectadas, cuyo proceso a su juicio “no debe ser impuesto desde arriba”, sino de manera coordinada entre los afectados y el Ejecutivo.
“Vayan preparando si hay que reponer gallinas, cerdos, semillas que vayan preparándose baja el agua y ahí inmediato estaremos para dotar”, afirmó Morales, al garantizar además los recursos económicos para afrontar la etapa de reconstrucción.