LA PAZ, Bolivia (AP) Miles de agricultores y ganaderos que talaron ilegalmente más de un millón de hectáreas de bosque fueron amnistiados por el presidente Evo Morales con la condición de que produzcan alimentos para los bolivianos.
Antes de la amnistía la tala de bosque virgen era castigada con multas y juicios que no se aplicaban porque los infractores burlaban la ley. “El escenario era complicado, las tierras estaban ociosas, por eso se decidió dar una oportunidad a quienes infringieron (la ley) para que siembren alimentos”, dijo a The Associated Press Alex Escalante, jefe del Programa de Alimentos y Restitución de Bosques.
Hasta noviembre 1.073.000 hectáreas han sido registradas en el programa que entró en vigencia en 2011. Entre las 11.000 familias que se acogieron al programa están hacendados, ganaderos y principalmente pequeños agricultores y comunidades indígenas del oriente boliviano.
Con 109,8 millones de hectáreas de territorio de las que 48% son bosques nativos, Bolivia deforestó poco más de ocho millones de hectáreas para ampliar la frontera agrícola pero sólo 3,5 millones producen alimentos; el resto está en severa degradación, según expertos.
Morales es un defensor del medio ambiente. “Sino acabamos con el modelo depredador el planeta está condenado a la desaparición”, dijo el martes en rueda de prensa a su regreso de París donde la víspera habló en la Cumbre de Cambio Climático.
“Si no producimos alimentos tendremos que importarlos y eso ahondará la pobreza”, dijo el mandatario meses atrás a AP.
En los últimos 50 años, Bolivia perdió casi la mitad de sus glaciares por el calentamiento global pero también, aunque en menor proporción, por depósitos de hollín en los nevados provenientes de la quema de combustibles fósiles y la tala de bosques, según el experto Dirk Hoffmann.
Morales ha prometido llevar adelante su política de expansión agrícola y petrolera pero con respeto al medioambiente.
“Sino regularizamos la tala anterior esas tierras pueden degradarse. No producían, ahora producen”, dijo Escalante cuya oficina utiliza drones para fiscalizar a ganaderos y agricultores que se acogieron al programa.