El 29 de diciembre, luego de escucharse una gran explosión, una columna eruptiva de gases y cenizas que se elevó aproximadamente entre 5 y 10 kilómetros se desplazó por los departamentos vecinos y hasta alcanzó algunas zonas de la capital.
Las autoridades ordenaron la evacuación de más de 2.200 pobladores de la zona, pero cuando bajo la actividad del volcán muchos comenzaron regresar a sus hogares.
Solo 244 personas que tienen sus casas en las zonas más críticas del volcán se mantenían en uno de los albergues en San Miguel.
El volcán Chaparrastique, a 135 kilómetros al este de la capital, tiene una altura de 2.129 metros sobre el nivel del mar. La última vez que hizo erupción fue el 29 de diciembre de 1976.
El director de Protección Civil, Jorge Meléndez, dijo el lunes en conferencia de prensa que las personas estar pendientes de la situación del volcán y de la información oficial que brinden las autoridades, por si es necesario hacer una nueva evacuación hacia los albergues.
Las autoridades acordaron mantener el nivel de alerta naranja en el departamento de San Miguel y alerta verde para el resto del país.
La alerta naranja la tercera más grave en cuatro etapas de emergencia significa que las comisiones municipales y departamentales deben tomar medidas de precaución y atender de inmediato a la población en las zonas más críticas y el resto del país “se mantiene en una alerta preventiva”.
Al salir de los albergues, todas las familias deben de recibir un paquete de ayuda familiar que incluye alimentos, agua y un kit de higiene familiar. Además, cada adulto y niño deberá de recibir sus respectivas mascarillas.
Por su parte el ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales reportó el lunes que la actividad volcánica continúa, persisten cambios en las vibraciones y una pluma de gases visible, que se eleva entre 100 y 200 metros.
Además no se descarta la posibilidad de otra erupción en los próximos días o semanas a través de cráter central o sus flancos.