Un ciberataque masivo se ha presentado alrededor del mundo en las últimas horas, el cual estaba destinado para solo afectar al gobierno ucraniano y poder derrocar el gobierno de ese país, sin embargo, ya ha afectado diversas agencias a lo largo de la línea WPP (Wire and Plastic Products) en el mundo.
Hasta el momento ninguna oficina de WPP en el mundo tiene acceso al servicio de Wi-Fi, además de que diversas cuentas de email están enfrentando diversas problemáticas.
El sitio web de la compañía actualmente se encuentra sin funcionamiento.
Las cuentas oficiales de Twitter y Facebook de la compañía ya se han manifestado al respecto mediante un comunicado:
Un portavoz de la compañía ya se ha pronunciado al respecto, no sin antes confirmar el ataque: “Los sistemas dentro de diversas compañías WPP han sido afectadas por un supuesto ciberataque. Estamos analizando la situación, tomando las medidas necesarias y estaremos dando actualizaciones lo más pronto posible“.
Una fuente cercana a la información ha mencionado que todos los empleados de WPP fueron avisados esta mañana de apagar sus computadoras hasta próximo aviso. La red global se ha mantenido hasta el momento en una pausa, sin poder tener comunicación dentro o fuera de la misma.
Otra fuente ha informado que esta ola de ataques inició en Kiev y que se ha estado esparciendo hasta al menos una cadena de operación WPP en Francia.
De acuerdo a algunos reportes, el ciberataque “Peyta” es un esfuerzo para desmantelar instituciones de gran peso en Ucrania, incluyendo la compañía estatal de telecomunicación Ukrtelecom, además del banco oficial del estado y el servicio postal.
El ataque no ha sido limitado a Ucrania pues Rosfnet, una compañía de petróleo que en su mayoría es propiedad del gobierno Ruso ha confirmado a través de Twitter que el virus los ha llegado a afectar.
La empresa danesa Maersk también ha confirmado el ataque a través de su redes sociales, al ser afectadas sus redes de comunicaciones.
El origen del ataque no ha quedado claro, al igual que la naturaleza del mismo, aunque varios observadores lo describe como un “ransomware”, además de que han señalado que los hackers han demandado pagos a través de bitcoins.