El presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, abogó por una política común de asilo en la Unión Europea para hacer frente a la prueba histórica que supone la llegada masiva de refugiados.
La humanidad mostrada por aquellos que ofrecen a los inmigrantes agua, comida, ropa y juguetes para los niños, o ayudan en centros de refugiados, es la que debe guiar la respuesta política al desafío, para que la imagen del pequeño ahogado Aylan Kurdi no se repita.
La respuesta correcta a este reto global no son muros disuasorios, egoísmo o medidas nacionales, sino una política común de asilo y refugio, afirmó Martin Schulz, en vísperas de que la Comisión Europea (CE) presente un nuevo plan para repartir entre la Unión Europea unos 120 mil refugiados llegados a Grecia, Italia y Hungría.
El documento también advierte que las medidas disuasorias aplicadas por muchos gobiernos europeos ante la oleada de refugiados podrían vulnerar los derechos humanos de los refugiados e inmigrantes.
Lo mismo las condiciones en los centros de acogida y las devoluciones inmediatas de personas consideradas migrantes económicos que, por lo tanto, no tienen derecho al asilo.