Un estudio realizado por la revista científica británica “Nature“, reveló este día que la asociación de experiencias emocionales ayuda a grabar recuerdos en la memoria para poder rescatarlos después.
La investigación, llevada a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de Nueva York (EEUU), halló que la información puede consolidarse en la mente humana cuando se relacionada con un proceso de aprendizaje emocional.
Durante el experimento realizado a poco más de cien personas, se mostró a los voluntarios 60 imágenes de animales y herramientas, para luego repetir el proceso emparejando 30 de las imágenes con un impacto equivalente a una experiencia emocional.
“Se aplicaba una descarga eléctrica en la muñeca de los participantes cuando veían ciertas imágenes. El aprendizaje en ese caso consistía en saber qué imágenes se asociaban a la probabilidad de recibir un impacto”, explicó Lila Davachi, una de las autoras del estudio.
Las primera impresiones revelaron que los recuerdos de las imágenes relacionadas con las descargas eran más fuertes que los que no se encontraban asociadas al suceso emocional.
Davachi reveló que la elección de las imágenes (animales y naturaleza) se debió a que “eran familiares para los participantes y sabemos que están asociadas con la activación de algunas regiones del cerebro”.
El estudio reveló cómo una información aparentemente intrascendente (como la imagen de un animal), pero asociada con un impacto, se puede fortalecer si gana significado en un acontecimiento futuro.
Estas investigaciones también demostraron por primera vez que los seres humanos pueden reforzar recuerdos débiles mediante la inducción de cambios en el comportamiento, como se había demostrado antes con animales.
Según Davachi, “es la primera investigación en humanos que demuestra el carácter selectivo de esta mejora de la memoria retroactiva“.
“La memoria se ha estudiado formalmente desde hace 200 años, pero todavía hay mucho que descubrir”, concluyó.