Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontró la forma de aprovechar los residuos del tequila y mezcal.
Los alumnos de UNAM quieren aprovechar el bagazo del agave, para convertirlo en harina con nutrientes.
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Dení Grisel Cruz García y Rusty Ramírez Cos, son estudiantes de Biología de la Facultad de Ciencias de la UNAM, que iniciaron el Proyecto Mayahuel.
La producción del tequila empieza cuando se toman los agaves, les quitan las hojas para dejar el corazón, también llamado piña.
Luego se toman los pedazo y se colocan en un horno para convertir los almidones, luego los exprimen y el jugo que sale es fermentado y destilado para crear el tequila y el mezcal.
Sin embargo, los pedazos que quedan son aplastados y transformados en fibras, llamado bagazo, y es lo que se puede aprovechar.
El Proyecto Mayahuel transforma los residuos de la elaboración del tequila en un tipo de harina con varios nutrientes.
La harina se puede mezclar con otras y utilizarse en la preparación de pan, tortilla, galletas, frituras e incluso pizzas.
Según los estudiantes, tienen mayor beneficio, pues tienen más saciedad, mejora la digestión porque contiene un alto índice de fibra, ayuda a asimilar la fijación del calcio y no contiene gluten.