Universitarios marchan el sábado por la capital venezolana como parte de las acciones de protestas que se vienen realizando desde hace más de dos meses contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La marcha, que originalmente fue convocada para exigir “la liberación de los presos políticos” y el “sobreseimientos de las causas en contra de estudiantes” procesados judicialmente por las protestas callejeras protagonizadas desde febrero, se convirtió en un desafío a la sentencia que emitió el jueves el Tribunal Supremo de Justicia que establece que todas las manifestaciones deben tener permiso.
La sentencia estableció que el derecho a la manifestación consagrado en la Constitución “no es un derecho absoluto” y en consecuencia dictaminó que en los casos que no medie un permiso de las autoridades locales, la policía debe dispersarlas, aun cuando sean pacíficas.
“Cualquier concentración, manifestación o reunión pública que no cuente con el aval previo por parte de la respectiva autoridad competente para ello, podrá dar lugar a que los cuerpos policiales… actúen dispersándola con el uso de los mecanismos más adecuados para ello”, indicó el Tribunal.
Juan Requesens, líder estudiantil de la Universidad Central de Venezuela, dijo a periodistas que los universitarios continuarán en las calles porque “la constitución está por encima de cualquier sentencia del Tribunal Supremo… la protesta pacífica está garantizada en la carta magna”.
Previo a la sentencia, las autoridades negaron varias veces el permiso a marchar a los estudiantes, principales promotores de las protestas en contra del gobierno de Maduro, alegando que el 12 de febrero la oposición realizó una caminata que culminó en los violentos incidentes que dejaron un saldo de tres muertos, varias decenas de heridos y destrozos en instalaciones públicas.