Como resultado de la reciente expulsión de varios cónsules y de la dilación del gobierno venezolano para expedir visas a los nuevos funcionarios, lamentamos que la embajada no puede programar citas por primera vez para solicitantes de visas, señaló Marie Harf, portavoz del Departamento de Estado.
En febrero pasado, el presidente Nicolás Maduro ordenó la expulsión de tres funcionarios consulares estadounidenses acusándolos de promover y financiar las protestas estudiantiles en contra de su gobierno.
Harf dijo que sólo se atenderán casos de emergencia y recomendó a los venezolanos que por primera vez realizan los trámites para la obtención de visados de turismo y negocios (visas tipo B-1 y B-2), acudir a otros consulados o embajadas estadounidenses.
La funcionaria refirió no tener el estimado de solicitudes iniciales de visa que tramita regularmente el consulado estadounidense en Caracas.
Reiteró que la sede estadounidenses en Venezuela no cuenta en este momento con los recursos y el personal necesarios, debido a que los funcionarios expulsados no pueden ser reemplazados, a falta de una respuesta del gobierno de Maduro para autorizar su ingreso a ese país.