La iniciativa, co-patrocinada por ocho representantes demócratas y republicanos, fue introducida en la Cámara de Representantes por la republicana por Florida, Ileana Ros-Lehtinen. El proyecto se sumó al que fue presentado el jueves en el Senado, en lo que constituye un escalamiento de las acciones políticas para presionar al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
La nueva iniciativa busca además que el Gobierno de Estados Unidos congele bienes, imponga restricciones de visas y prohíba transacciones en instituciones financieras de Estados Unidos a miembros del gobierno venezolano responsables de estas violaciones. Con el menos 24 personas asesinadas y más de cien heridos por el régimen de Maduro durante las pasadas tres semanas, Estados Unidos tiene una obligación moral para apoyar al pueblo de Venezuela, dijo Ros-Lehtinen.
La iniciativa, apuntó, representa un mensaje a Maduro y otros represivos líderes en la región de que Estados Unidos no permanecerá impasible ante el asalto de las instituciones democráticas y las violaciones de los derechos humanos.
La misma requeriría además al presidente Barack Obama presentar al Congreso un reporte sobre prácticas de censura de prensa y libertad de expresión o para limitar el acceso a medios de comunicación y aquellos responsables de estas acciones. Aunque la iniciativa pide a la administración realizar gestiones en la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre esta crisis, se quedó corta de pedir que se invoque la Carta Democrática Interamericana.
El instrumento adoptado por los países miembros de la OEA en 2001 puede ser invocado cuando se produzca una alteración del orden institucional que afecte gravemente el orden democrático y hasta ahora ha sido aplicada durante la crisis en Paraguay en 2012 tras la destitución del presidente Fernando Lugo.