El representante demócrata por Nueva York, Eliot Engel, dijo The Associated Press que durante la reunión de la OEA “debe haber un reconocimiento de que hay problemas como el que personas pacíficas, tal como en Ucrania, son atacadas y que el gobierno arresta a personas negando sus derechos a sus ciudadanos”. Engel señaló que el organismo hemisférico también debería enviar una misión al país sudamericano que reúna la información necesaria sobre la situación actual.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresó la víspera su rechazo a aceptar una misión de la OEA por considerarla una injerencia en los asuntos internos, creando así un obstáculo insalvable según los reglamentos de la OEA.
Durante la misma alocución, Maduro anunció la interrupción de relaciones con Panamá por haber solicitado una reunión para analizar la situación en Venezuela. El secretario general de la OEA José Miguel Insulza anunció el miércoles que no solicitará formalmente a Caracas que reciba a una misión para no exacerbar más la polarización existente en la sociedad venezolana.
Insulza ha dicho también que espera que el Consejo Permanente de la organización emita el jueves un comunicado con un llamado al diálogo en Venezuela, pero puso en duda que decida convocar a los cancilleres del continente para una sesión extraordinaria porque considera que en el país sudamericano no ha ocurrido una ruptura del hilo democrático.
Engel, el principal demócrata en la Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara baja, espera que la OEA logre enviar una misión porque “se supone que la OEA sea el coordinador de lo que ocurre en el hemisferio y me parece que los venezolanos están pidiendo ayuda a gritos”.
Universitarios y opositores, esencialmente de clase media, han protagonizado protestas callejeras desde el mes pasado en Caracas y otras ciudades contra la galopante inflación, el desabastecimiento de bienes básicos y la creciente criminalidad. Las manifestaciones han dejado hasta el momento 18 muertos y más de 260 heridos.
Por su parte, el senador republicano por Florida Marco Rubio manifestó su expectativa de que la OEA juegue un papel “más enérgico” pero admitió que no guarda muchas esperanzas de que ello ocurra porque varios estados miembros “están en deuda por el petróleo gratuito que reciben de Venezuela, y por lo tanto tienen miedo de hablar”.
Rubio acusó al mandatario dominicano Danilo Medina de ordenar la semana pasada el retorno a Santo Domingo de Pedro Vergés cuando el embajador dominicano ante la OEA se encontraba en Miami con destino a Washington, con la intención de que el Consejo Permanente no pudiese convocar a la sesión extraordinaria solicitada por Panamá.
La ausencia de Vergés en la capital estadounidense le impedía realizar la convocatoria en su condición de presidente del Consejo Permanente, cargo que ocupa de manera rotativa hasta el 31 de marzo. La cancillería dominicana alega que Vergés volvió a Santo Domingo para presenciar el informe anual que Medina rindió ante el Congreso el 27 de febrero.
Rubio señaló que Estados Unidos y sus “aliados democráticos en la región necesitan darle atención prioritaria” a la situación en Venezuela. Rubio conversó con reporteros tras reunirse con los diputados opositores venezolanos Leomagno Flores y Américo de Grazia y con la abogada Tamara Suju, integrante del Foro Penal Venezolano.
Suju dijo a AP haber compartido con Rubio el pliego que introdujo la víspera ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para denunciar al Estado venezolano por las presuntas violaciones de derechos de 1.132 detenidos durante las protestas recientes, a quienes se les negó comunicación con familiares y abogados y un 70% de los cuales sufrieron agresiones físicas. Suju agregó que las denuncias incluyen 34 casos de torturas graves que han sido documentadas por personal médico y testimonios.
La abogada adelantó que su organización trabaja para solicitar en los próximos días medidas cautelares a favor de las presuntas víctimas, incluyendo el dirigente opositor Leopoldo López y otras 37 personas encarceladas a quienes se le han formulado cargos penales.
El lunes en la sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra el canciller venezolano Elías Jaua sostuvo que hay una campaña internacional de mentiras que presentan al país en situación de caos y guerra civil. Rubio presentó la semana pasada un proyecto legislativo que busca negar y revocar visados y congelar los bienes de funcionarios venezolanos involucrados en la violación de derechos humanos.
Al ser consultado por AP sobre la conveniencia de aplicar sanciones, el demócrata Engel respondió que necesita realizarse una audiencia para determinar lo que ha ocurrido. “Si la conclusión es que el gobierno de Venezuela está suprimiendo los derechos de la gente, como creo que lo está haciendo, entonces creo que las sanciones serían apropiadas”, indicó.