El Secretario de Defensa de los Estados Unidos, James Mattis ha realizado unas declaraciones en las cuales ejerce presión sobre China, además de asegurar la continuidad de Estados Unidos en Asia-Pacífico.
Este sería el eje de la política de Defensa que estaría manteniendo Washington en la región de mayor crecimiento económico en el mundo.
James Mattis, ha aclarado todo esto ante el temor que existe por lo aliados en la zona de que Donald Trump revierta el llamado giro hacia Asia de su predecesor, Barack Obama.
El discurso por parte del secretario se dio frente a más de veinte delegados ministeriales y una docena de Jefes de las Fuerzas de la Defensa de más de 50 países. Esta es la primera ocasión en la que el Secretario de Defensa arroja alguna información sobre la postura de Estados Unidos hacia Asia-Pacífico.
Este era un mensaje esperado por sus socios en los cuales se pueden mencionar a Corea del Sur, Japón, Australia, Filipinas o el propio anfitrión, Singapur, la cual inhala algo de oxígeno tras la presión realizada en últimos tiempos por parte de Corea del Norte, la expansión de China en el mar de China Meridional además del aparente crecimiento del terrorismo yihadista en la zona.
Tras haber transcurrido desde la última prueba nuclear realizada por Corea del Norte, Mattis mencionó que “la era de paciencia” para el régimen de Kim Jong-un “ha terminado”.
A pesar de esto, ha abogado que por parte de Estados Unidos por “extenuar todas las vías diplomáticas y económicas”, justo cuando el Consejo de Seguridad de la ONU acaba de expandir la sanciones contra Pyongyang.
Mattis también hizo la invitación a que China sume mayores esfuerzos para poder frenar los avances norcoreanos en armas nucleares, algo que China ha podido hacer, aunque al país Occidental le gustaría que estos fueran aún más fuertes.
El secretario de Defensa mencionó que Estados Unidos no dejará de preservar la libertad de navegación en unas aguas por las que transita el 30 por ciento del volumen del comercio mundial.