En este momento no estamos considerando activamente el despliegue de personal militar en una operación combinada para intentar el rescate, señaló el vocero presidencial Jay Carney. Destacó que hasta ahora se carece de información que ofrezca una pista sobre el lugar en qué podrían encontrarse las más de 200 niñas, que fueron secuestradas el 14 de abril pasado por el grupo radical Boko Haram.
Hizo notar las dificultades logísticas que esta tarea presenta al indicar que el área de interés donde se sospecha podrían estar retenidas es del tamaño del estado de Virginia Occidental, un territorio bastante extenso. El personal militar (estadunidense) que está involucrado en este esfuerzo lo está haciendo en materia de asesoría, indicó Carney al ser consultado al respecto durante su habitual rueda de prensa.
El Pentágono anunció el lunes pasado que un grupo de 16 militares estadunidenses del Comando de Estados Unidos en África se sumó a los esfuerzos de rescate de las niñas. El grupo incluye expertos en inteligencia, operaciones, comunicaciones y logística, y será encabezado por personal civil del Departamento de Estado asignado a la embajada de Estados Unidos en Nigeria.
Consultado sobre si la opción de asistencia militar en una eventual misión de rescate se mantiene como algo viable, Carney evitó anticipar escenarios. Lo que he dicho es que no debemos adelantarnos. Ahora mismo estamos involucrados con el gobierno de Nigeria, asesorándolo mientras buscan a las niñas, de manera que puedan ser rescatadas y devueltas a sus familias, dijo.