La secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, afirmó que Estados Unidos debe estar dispuesto a dar una oportunidad a ese proceso en el que han estado extremadamente activos con otros países para lograr que funcione.
Ese es el proceso que ojalá conduzca a la apertura de espacios y a que se tomen medidas económicas que alivien las dificultades en Venezuela, sino no quitaremos nada de la mesa, actuaremos cuando creamos que seremos útiles al fin último, dijo en el Consejo de las Américas.
Jacobson sostuvo que corresponde a los venezolanos definir si las negociaciones son exitosas, no a Estados Unidos.
Dijo esperar que el diálogo incluya al mayor número de protagonistas venezolanos y subrayó que los estudiantes no están siendo incluidos, aún cuando muchos de los problemas que les preocupan son parte de las negociaciones.
Planteó que la apertura del espacio político en las instituciones venezolanas, hasta ahora cerrado a los estudiantes, es uno de los principales problemas de la crisis en ese país.
La funcionaria reiteró la decepción de su país tras el debate sobre Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA) y opinó que ese organismo debió actuar más directa y agresivamente para pronunciarse sobre la crisis en la nación sudamericana.
Refirió también la decepción con algunos países del Caribe por las acciones de apoyo a Venezuela, como el cierre de la discusión a la participación de la organizaciones no gubernamentales (ONG).
Cómo se va a tener una discusión abierta sobre la democracia cuando cierras el diálogo a la prensa libre y las ONG, sostuvo.
Apuntó que las razones de los países del Caribe pueden ser múltiples y complejas, pero seguramente algunas involucran la relación económica que tienen con Venezuela.
Indicó que los países de la región deben ayudar a superar la dependencia del petróleo extranjero y su vulnerabilidad económica.