Condenamos profundamente la continua detención ilegal del equipo liderado por Alemania del Documento de Viena de la OSCE y sus acompañantes ucranianos, señaló Jennifer Psaki, portavoz del Departamento de Estado.
Este domingo, siete oficiales militares europeos y uno de sus traductores secuestrados durante varios días por separatistas pro-Rusia, fueron exhibidos ante la prensa y horas después otro grupo de agentes de seguridad ucranianos fue presentado en la televisión rusa con los ojos vendados y ensangrentados.
Psaki manifestó la indignación de Estados Unidos por la exposición vergonzosa de la que fueron objeto los monitores internacionales al hacerlos desfilar frente los medios de comunicación
Recordó que el Documento de Viena que permite monitorear ciertas prácticas militares, fue acordado por los 57 miembros de la OSCE en Europa, incluyendo Rusia, su implementación has sido un recurso perdurable de cooperación y transparencia militar, refirió.
Apuntó la bienvenida de Estados Unidos al anuncio de la liberación del miembro sueco del grupo por razones médicas, sin embargo subrayó que Rusia como firmante del documento debería usar su influencia con los grupos separatistas para asegurar la inmediata e incondicional liberación de los observadores y sus acompañantes.
Resaltó la preocupación por los reportes de maltrato a los ucranianos que acompañaron al grupo de observadores y reiteró la responsabilidad de Rusia para asegurar su seguridad y puesta en libertad.
Reconoció los comentarios del embajador ruso ante la OSCE en el sentido que Rusia cree que los rehenes deben ser liberados lo más pronto posible y que su país ya trabaja en el asunto.
Apuntó como imperativo que autoridades en Moscú condene el secuestro de los observadores y ordenen su inmediata liberación.
Es crítico que las autoridades declaren con claridad lo que todos sabemos es verdad, los equipos de inspección del Documento de Viena no son clandestinos, sus miembros no son espías, remarcó.