El subsecretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo a la prensa que las dos propuestas serán publicadas esta semana en el Registro Federal para que el público pueda comentarlas durante un periodo de 60 días antes de que puedan entrar en vigencia.
Actualmente los cónyuges de los portadores de visas de trabajo H1B no pueden trabajar legalmente en Estados Unidos. La propuesta busca conceder permisos de trabajo a los cónyuges de los portadores de visas H1B que hayan comenzado a gestionar una residencia permanente. Las visas H1B tienen una validez máxima de seis años.
La segunda propuesta busca ampliar los documentos válidos para que los portadores de visas de trabajo EB-1 puedan gestionar su permanencia en Estados Unidos. Estados Unidos concede las visas EB-1 a los extranjeros con cualidades extraordinarias, a profesores o académicos destacados, gerentes de empresas multinacionales o grandes deportistas.
La segunda propuesta busca también uniformar los criterios para permitir a australianos portadores de visa E3, y a chilenos y singapurenses portadores de visa H1B1 continuar trabajando para sus patronos actuales mientras gestionan su permanencia permanente en Estados Unidos.
Mayorkas dijo que las regulaciones (que podrían beneficiar al menos 70.000 personas durante el primer año, y a poco más de 30.000 durante los años venideros) buscan ayudar a Estados Unidos a retener a extranjeros con educación especializada, pero que la verdadera solución definitiva es una reforma legislativa a la ley migratoria.
El Congreso mantiene en el limbo la reforma migratoria, mientras la Casa Blanca contempla la posibilidad de ajustar la política de deportaciones a través de una acción ejecutiva.