El vocero presidencial Jay Carney señaló además que su gobierno, junto con Europa y otros países, están dispuestos a apoyar un programa del FMI que amortigüe el impacto de las reformas que afectarán a los ucranianos de bajos ingresos.
Cuando se trata de asistencia (económica), nosotros continuamos considerando un amplio rango de opciones, incluyendo garantías de créditos para apoyar a Ucrania. El siguiente paso es que el gobierno (de Ucrania) reanude sus pláticas con el Fondo.
Por separado, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, indicó en un comunicado que la misión tendrá como objetivo llevar a cabo un diálogo preliminar con autoridades del gobierno de transición.
Esto permitirá al FMI celebrar su usual evaluación técnica independiente de la situación en Ucrania y a la vez discutir con esas autoridades las reformas que podrían servir de base a un programa apoyado por el Fondo, precisó.
Lagarde apuntó que, de manera separada, el FMI celebra discusiones tanto bilaterales como multilaterales con sus socios internacionales sobre la mejor manera de asistir a Ucrania en este momento crítico de su historia.
Al respecto, la directiva del organismo dijo sentirse alentada por las muchas declaraciones de respaldo que han sido expresadas.
Carney comentó que, además del apoyo a las gestiones del FMI, la administración del presidente Barack Obama iniciará contactos con algunos de sus socios internacionales con el objetivo de complementar cualquier eventual programa por parte del Fondo.
Pero el primer paso es que el nuevo gobierno (de Ucrania) reinicie sus conversaciones con el FMI, reiteró.