Sin embargo, Angela Merkel reconoció que aún hay que superar diferencias en las posiciones de los dos gobiernos. El gobierno alemán quiere que Estados Unidos respete el derecho alemán y se atenga a las restricciones para la realización de espionaje.
Las conversaciones que se siguen a nivel oficial desde que se conocieron las dimensiones del espionaje estadounidense en Alemania, también incluyen acuerdos sobre la colaboración entre los servicios secretos de los dos países.
Altos políticos de la coalición de gobierno demócrata cristiana-socialdemócrata, así como representantes de la oposición, demandaron que se ejerza mayor presión sobre Washington para lograr que ese país disminuya el espionaje en Alemania.
El jefe de la fracción parlamentaria del Partido Socialdemócrata, Thomas Oppermann, declaró este martes que las fracciones parlamentarias de la coalición (Unión Demócrata Cristiana, Unión Social Cristiana y Partido Socialdemócrata) están de acuerdo en que se debe lograr un sólido acuerdo antiespionaje entre los dos países. En los hechos, las negociaciones se han estancando y no hay novedades que reportar.
Corresponsales de medios alemanes en Washington informaron que portavoces de ese gobierno solo comentaron este martes que las consultas bilaterales han permitido entender mejor las demandas y dudas de ambos lados.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Caitlin Hayden, declaró en Washington que las conversaciones continúan sobre esa base. Medios alemanes como Spiegel online informaron que Estados Unidos se niega a firmar un acuerdo con Alemania que lo comprometa a disminuir o a restringir su espionaje en el país europeo.
La página online del diario Süddetutsche Zeitung informó por su parte que las negociaciones sobre el acuerdo antiespionaje están al borde del fracaso. El político verde Christian Ströbele calificó de miedoso y pusilánime el tono en el que el gobierno alemán negocia con el estadounidense para lograr el acuerdo antiespionaje.