En sus editoriales de este miércoles, los diarios El País y El Mundo estimaron difícil que esta vez la Audiencia de Palma pueda desestimar la imputación del juez José Castro, como ya lo hizo en abril pasado por presión de la Fiscalía Anticorrupción.
El País sostuvo que el juez hace un repaso por dudas sobre acciones en las que la segunda hija de los reyes participó junto con su esposo, Iñaki Urdangarin, actualmente bajo investigación judicial por más delitos vinculados de malversación de fondos que han implicado esa acusación a la infanta Cristina.
Refirió que no es aceptable que tales dudas queden en el aire, por lo que la hija de los reyes debe presentarse ante el juzgado “como una ciudadana más”, lo que “no prejuzga su futuro judicial” y debe ser la justicia la que determine si es acusada o no en este caso.
Afirmó que el auto judicial del juez Castro se puede entender como “una respuesta digna a la exigencia de transparencia que caracteriza a cualquier democracia asentada”. Además, El País publicó una nota en la que asegura que la infante se resiste a renunciar a su título, ya que aunque el rey no se lo ha pedido, ella no quiere ni divorciarse de Urdangarin ni perder sus derechos dinásticos.
Tras conocerse el auto del juez Castro, el rey recibió al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, para sostener su despacho semanal, sin que trascendiera si ambos dirigentes hablaron de este caso.
El diario El Mundo consideró que la estrategia de blindar a la infanta Cristina (por parte de la Casa Real, la Fiscalía del Estado, la Agencia Tributaria y algunos medios de comunicación) hizo que el juez Castro fuera más allá y ahora publicara un auto difícil de impugnar.
Expuso que si la Casa Real quiere que este caso deje de ser “un martirio” debe convencer a la infante de dejar de retrasar el mismo, ya que como bien dice el juez en su auto lo que quiere no es afectar uno de los pilares del Estado (la monarquía) sino preguntar a quien tenía el 50 por ciento de una empresa investigada.
Señaló que quedan claras las dudas sobre la infanta, cuando se cuestiona si ella sabía la procedencia del dinero que llegaba a la empresa Aizoon, que compartía con Urdangarin, a través de Nóos, que gestionaba su esposo con el ex socio Diego Torres.
Por su parte, el conservador diario ABC cuestionó que el juez busca en su imputación respuestas de la infanta que considera “ya las tiene prejuzgadas en su resolución”, que señaló es un “texto autojustificativo con argumentos legales que aparecen tergiversados”.
Sostuvo que si bien la infanta no debe recibir trato de favor ante la justicia, “tampoco debe ser sentenciada anticipadamente en juicios mediáticos paralelos” al tratarse de un caso que se habla en programas de televisión sin valorarse las pruebas acusatorias. Agregó que más que una comparecencia normal, la infanta “tendrá que defenderse de una instrucción que parece preorientada desde hace tiempo al auto conocido ayer”.