La titular del Centro de Estudios de Migraciones y Exilio de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), María Luisa Capella, inauguró la exposición Solidaridad en tiempos difíciles. No fui yo, fue México, en el Instituto de México en España.
En entrevista con Notimex, precisó que la exposición dedicada a los diplomáticos Gilberto Bosques, Luis Ignacio Rodríguez, Narciso Bassols e Isidro Fabela, entre otros, busca que la gente se entere de su labor, para ver en el pasado el modo de no repetir lo mismo.
La exposición está formada por fotografías tomadas en los castillos de Reynard y Montgrand, en el sur de Francia, alquilados por Bosques para dar refugio a centenares de republicanos españoles, a los que después se sumaron los de otras nacionalidades.
Todo esto es un ejemplo para los diplomáticos de hoy de México y de España. Presentarlo hoy no es sólo nostalgia, es para que se aprenda de su labor, tiene una función pedagógica, aseveró.
Los que estamos en los organismos educativos y culturales tenemos la obligación de enseñarlo a los jóvenes, porque no se imaginan cuál era la actitud de los diplomáticos de aquel entonces, que vivieron las guerras y no miraron para otro lado, precisó.
Capella recordó que se trata de diplomáticos que sacaron a muchos refugiados de campos de concentración para llevarlos a México, se enfrentaron al espionaje del franquismo, al nazismo que ya había tomado parte de Francia y a las propias autoridades francesas que no querían a los republicanos españoles.
Todo eso se les debe a todos esos diplomáticos, todos los de la delegación diplomática estaban de acuerdo, no era sólo uno, y que en España se enteren de esta historia es muy importante, señaló.
Enfatizó que en este 75 aniversario se cree que España debe conmemorar esto principalmente porque es suyo, lo que no pueden pensar es que es ajeno a ellos.
La exposición se inscribe en el coloquio internacional México y la Segunda República Española: diplomacia, guerra civil y exilio, que los días 8 y 9 de abril organizan aquí la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la embajada de México en España.
En su mensaje en el acto de inauguración, Capella aseguró que Bosques no sólo salvó la vida sino las almas de hombres, mujeres y niños refugiados, porque tanto republicanos españoles como los mexicanos que habían pasado por la Revolución estaban en la lucha por la defensa del hombre.
Asimismo, consideró que es injusto que se llame a Bosques el Schindler mexicano.
Explicó que, a diferencia de Schindler que salvó unos mil 200 judíos a cambio de sacar provecho material de ello, Bosques concedió 40 mil visas y su persistencia le llevó junto a su familia y compañeros del consulado a estar presos 13 meses por la Alemania nazi.
Recordó que en 1940, cuando la autoridad de Francia impedía que el presidente de la República, Manuel Azaña, fuera enterrado en Montauban con la bandera republicana española, el diplomático Luis I. Rodríguez le impuso la bandera mexicana.
Lo cubrirá con orgullo la bandera de México. Para nosotros será un privilegio; para los republicanos una esperanza, y para ustedes una dolorosa lección, dijo Rodríguez a la autoridad francesa.
La exposición reúne una treintena de imágenes tomadas por los republicanos en los dos castillos franceses, que posteriormente se las regalaron a Bosques y le pertenecen a su hija Laura.