Un referéndum contrario a la Constitución interna de un país no puede ser aceptado por la legalidad internacional, sostuvo al llegar a la reunión con sus homólogos de los Veintiocho cuya agenda está dominada por la crisis en Ucrania.
En esa cita los cancilleres europeos revisarán los últimos acontecimientos en Ucrania, con la participación del presidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Didier Burkhalter.
Esta institución envió una misión de observadores para evaluar la situación sobre el terreno, de los cuales siete han pasado más de una semana secuestrados por los separatistas pro rusos en la localidad ucraniana de Slaviansk.
Me alegro que (Burkhalter) pueda estar presente en la cita. Nos ayudará a estudiar los próximos pasos a partir de las elecciones del 25 de mayo, cuando esperamos ver un presidente elegido democráticamente (en Ucrnia), afirmó la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, al inicio de la reunión.
José Manuel García-Margallo también descartó nuevas sanciones contra Rusia en esta reunión, debido a las declaraciones realizadas por el presidente Vladimir Putin la pasada semana. Si se confirma que Rusia ha retirado sus tropas de las zonas fronterizas con Ucrania, que apadrina y avala unas elecciones del 25 de mayo y que no reconoce unos referendos que son contrarios a la Constitución, son hechos en la buena dirección, señaló.
Es necesario un cierto tipo de entendimiento entre la UE y Rusia si queremos que haya una paz estable y duradera en Ucrania y que se resuelvan algunos temas que tenemos encima de la mesa, como es el tema de Irán o el tema de Siria, sostuvo.
Lo más probable es que los Veintiocho se limiten a cambiar la base jurídica de las sanciones europeas para que se puedan aplicar restricciones también a sociedades mercantiles cuando se considere necesario.
En otro intento de calmar la situación en la ex república soviética, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, viaja esta noche a Kiev para encontrarse con el primer ministro interino de Ucrania, Arseni Yatseniuk. El día siguiente, todo el gobierno de Yatseniuk se desplaza a Bruselas para una serie de reuniones con sus homólogos de la Comisión Europea.