A raíz de la reciente escalada diplomática entre España y Venezuela, el gobierno de Mariano Rajoy reiteró que el país español se mantiene abierto al diálogo con el país liderado por Nicolás Maduro pero advierte que no tolerará descalificaciones.
“Siempre estaremos dispuesto a dialogar con cualquier gobierno más allá de nuestras diferencias con un diálogo constructivo, pero sobre la base del respeto recíproco“, dijo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
La vicepresidenta señaló que la iniciativa parlamentaria a favor de los opositores encarcelados como Leopoldo López o Antonio Ledezma no es incompatible con la relación institucional entre países y pueblos.
“En numerosas ocasiones hemos manifestado nuestra preocupación por esa situación (los opositores)“, señaló Sáenz de Santamaría. “Nuestro deseo es mantener las mejores relaciones posibles con el gobierno de Venezuela, no sólo por el tema empresarial, sino porque nos unen vínculos personales, históricos”.
España llamó el martes a consultas a su embajador en Venezuela tras unas declaraciones del presidente Nicolás Maduro en las que acusaba a Madrid de maniobrar para derrocarle.
Caracas anunció que prepara acciones en distintos órdenes para responder al gobierno español. Además, el Congreso venezolano declaró persona non grata al expresidente socialista Felipe González, que se ha implicado personalmente en la defensa de López y Ledezma.