Taipéi, 11 Ene (Notimex).- Taiwán movilizó aviones y buques de la Armada, luego que un grupo de navíos de guerra chinos, encabezada por su único portaaviones, navegó a través del estrecho de Taiwán, en la más reciente señal de gran tensión entre Beijing y la isla.
Este incidente se produce cuando un portavoz del gobierno chino advirtió de “las crecientes incertidumbres, riesgos y desafíos” en el desarrollo de las relaciones a través del estrecho de Taiwán en 2017 y afirmó que Beijing continuará adhiriéndose al Consenso de 1992.
“Taiwán registró grandes cambios en su escenario político en 2016 y la situación a través del estrecho se ha vuelto más complicada”, indicó el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino, Ma Xiaoguang, en una rueda de prensa.
El Consejo de Estado de la República Popular China es el responsable de ajustar e implementar directrices y políticas relacionadas con Taiwán, como lo estipulan el Comité Central del gobernante Partido Comunista.
Por su parte, el portaaviones Liaoning de China, de fabricación soviética, al regresar de ejercicios en el Mar del Sur de China, no invadió las aguas territoriales de Taiwán, pero entró en su zona de identificación de defensa aérea en el suroeste, denunció el Ministerio de Defensa.
Como resultado, Taiwán envió aviones y buques de la Armada a “vigilar y controlar” el paso de los barcos chinos a través del cuerpo de agua que separa Taiwán y China, señaló el portavoz del Ministerio de Defensa de Taiwán, Chen Chung-chi.
En este contexto, el máximo responsable de Taiwán para asuntos de China instó a Beijing a reanudar el diálogo, después que los canales oficiales de comunicación fueron suspendidos por el gobierno chino a partir de junio.
“Quiero hacer hincapié en que nuestro gobierno tiene la capacidad suficiente para proteger nuestra seguridad. No es necesario entrar en pánico”, sostuvo Chang Hsiao-yueh, ministro para el Consejo de Asuntos de China Continental de Taiwán.
El vocero chijo Ma Xiaoguang afirmó que los cambios del año pasado muestran que “solo adhiriéndose al Consenso de 1992, que refleja el principio de una sola China, pueden los lazos a través del estrecho registrar un desarrollo constante y avanzar más”, sostuvo.
La parte continental de China ha sido coherente en su adhesión al Consenso de 1992 y en su oposición a la “independencia de Taiwán” desde que la actual líder de la isla, Tsai Ing-wen, asumió su cargo en mayo del año pasado, agregó el vocero.
La administración del Partido Progresista Democrático de Taiwán, sin embargo, ha rechazado reconocer el Consenso de 1992 o admitir que ambas partes pertenecen a una sola China, lo que perjudica a los intereses conjuntos y al contacto entre compatriotas a través del estrecho.
Beijing seguirá adhiriéndose al Consenso de 1992, oponiéndose a la “independencia de Taiwán” en cualquier forma, salvaguardando la soberanía nacional y la integridad territorial y protegiendo la paz y la estabilidad a través del estrecho, de acuerdo con el portavoz.
El Consenso es un acuerdo entre ambos lados de que hay una sola China, y cada parte tiene su propia interpretación acerca de lo que esto significa.
Desde entonces, este consenso de 1992 ha servido como marco y como fundamento para la interacción a través del Estrecho y ha sido recibido de manera favorable por la mayoría del pueblo de Taiwán.